De nuevo la monarquía se ve envuelta en un escándalo sórdido con un tinte delictivo
por Armando G. Tejeda
Susana Cano, la madre de una joven modelo española supuestamente violada por un príncipe saudita en Ibiza, presentó una querella criminal contra la presunta amante del rey Juan Carlos, la princesa alemana Corinna zu Sayn Wittgenstein, a la que acusa del delito de usurpación de funciones, por el que el Código Penal prevé una sanción de hasta tres años de cárcel. De nuevo la monarquía española se ve envuelta en un escándalo sórdido con un tinte delictivo, pues en el fondo de la acusación está la supuesta violación de la joven española por parte el Corinna zu Sayn Wittgensteiney y la princesa Corinna.
La casa real española vive una de las épocas más turbulentas y negativas de su historia reciente, al menos desde que asumió la jefatura del Estado el rey Juan Carlos por designación del dictador Francisco Franco, en 1976. De ser una institución admirada y respetada por la mayoría de la sociedad española se ha convertido para muchos en una rémora por sus continuos escándalos y corruptelas. Primero fue la implicación de Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, en una trama delictiva, todavía en averiguación, y que involucra el fraude de varios millones de euros al erario público.
Después vinieron los escándalos de las cacerías: primero con el disparo accidental del nieto mayor de los reyes.
Después vino la caza mayor, cuando el rey Juan Carlos regresó con la cadera rota de un viaje a Botsuana, donde fue invitado a cazar elefantes.
Una vez destapada por la prensa extranjera la supuesta infidelidad -otra más- del monarca español a su esposa, la reina Sofía, los medios de comunicación españoles -habitualmente comedidos con este tipo de información- empezaron a hablar sin tapujos de la conducta de Juan Carlos, y sus reiteradas y públicas infidelidades.
Pero la aventura
del monarca con la princesa Corinna se había quedado en un escándalo más, que decidió saldar con la decisión de no verla más
, según, de nuevo, la prensa alemana. Pero ahora la cuestión se complica por la denuncia de la ciudadana española Susana Cano, indignada con la justicia y con las instituciones españolas, que -a su juicio- dejaron desamparada a su hija de una supuesta violación sexual perpetrada por el citado príncipe saudita con el que la familia real española tiene una estrecha amistad.
La hija de Susana Cano era modelo y trabajaba en Ibiza, donde conoció a Bin Talal, sobrino del rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdelaziz; uno de los hombres más ricos del mundo. Según la denuncia, cuando viajaban en un yate la joven fue sedada y agredida sexualmente por el príncipe, pero el juzgado de la Audiencia de Palma de Mallorca que investigaba el caso decidió archivar la querella.
Ahora, la madre de la joven agraviada decidió presentar en los juzgados de Madrid una denuncia pero contra la supuesta amante del rey, por el delito contemplado en el artículo 402 del Código Penal sobre la usurpación de funciones
, al sostener que existen indicios suficientes para abrir diligencias
, una vez que la princesa Corinna parece ejercer, al menos indiciariamente, actos propios de autoridades y funcionarios sin que conste que lo sea, como son organizar agendas del rey en visitas oficiales, viajar en aviones militares españoles, negociar en nombre de un monarca reinante y pasar por consorte o, al menos, autoridad de rango suficiente como para ser acogida en el estricto protocolo árabe
, según la denuncia.
Corinna foi caçar elefantes
Corinna, uma sueca naturalizada alemã que se divorciou do marido em 2005, mas manteve o título, conheceu o Rei em 2006, num jantar de homenagem ao monarca em Ditzingen, no sul da Alemanha. Tempos depois, mudou-se para Barcelona. Fã de safáris e regatas, costuma acompanhar o Rei em alguns desses eventos, sob o espesso silêncio da grande imprensa espanhola, que sempre se referia a ela, antes desses episódios, como “amiga próxima” de Juan Carlos.
Corinna estava com o rei no safari. Leia