247 publica com destaque: Senador Aécio Neves atribuiu ao PT a insinuação de que seria usuário de drogas; “A gente vive um submundo da política nas redes, onde se dissemina qualquer tipo de acusação contra os adversários esperando que alguém, talvez desavisadamente, leve o assunto para o dito jornalismo sério. Tenho uma história de vida, para quem não me conhece, absolutamente digna e honrada, reconhecida até pelos adversários”, afirmou, ao ser questionado sobre uso de cocaína; “Como não têm sobre a minha vida absolutamente nada, dizem que eu sou despreparado, que eu sou incompetente. Me acusam (de usar drogas) há 15 anos, mas ao longo dos últimos 15 anos eu me especializei em uma coisa: em derrotar o PT. Há 15 anos eu ganho do PT no primeiro turno, em todas as eleições, no meu Estado”
Aécio Neves parece disposto a exorcizar o tema das drogas, na pré-campanha presidencial. Nesta semana, em entrevista ao jornalista Fernando Rodrigues, confessou ter experimentado maconha aos 18 anos. Disse que não gostou, que não recomenda aos jovens e afirmou, ainda, que é contra experiências de legalização, como vem ocorrendo no Uruguai.
As informações na Rede e no censurado Novo Jornal indicam que Aécio gosta de beber e cheirar pó. Sobre o uso de cocaína, o jornalista mineiro Marco Aurélio Carone assinou várias reportagens, que motivaram sua prisão em Minas Gerais, vítima de um nebuloso inquérito da polícia mineira comandada por tucanos.
Aécio Neves teve negado pela Justiça de São Paulo dois pedidos de bloqueio em links de sites e perfis em redes sociais que relacionam seu nome ao “uso de entorpecentes” e desvio de dinheiro durante a gestão como governador de Minas Gerais. As ações têm como alvos os sites de busca Google, Yahoo! e Bing, e pedem a exclusão de notícias e remoção de sugestões de pesquisas.
O tucano não conseguiu derrubar as notícias na primeira instância, no caso da ação sobre desvio de verbas, e entrou com um recurso, com pedido de liminar. No processo, os advogados do Google disseram que Aécio “parece sensível demais às críticas sobre sua atuação”. A empresa afirmou ainda que é impossível retirar o conteúdo do ar sem prejudicar outras buscas relacionadas ao nome do senador.
A ação que busca excluir postagens que vinculam o nome de Aécio ao consumo de drogas corre em segredo de Justiça e foi iniciada em dezembro de 2013.
Por ter comprovado o uso de drogas (socorro de emergência em hospitais), o jornalista Marco Aurélio Carone continua preso, numa armação idêntica que o jornalista Ricardo Antunes sofreu da polícia de Pernambuco. A prisão de Ricardo criou o precedente da criação da figura “jornalista inimigo” e “perigoso para a ordem pública”.
Aécio responde a vários processos, e além do perdão da justiça, pretende que sua vida pública seja segredo de justiça.
Outro presidente acusado de usar cocaína foi Fernando Collor.
Lula – diziam os tucanos – vivia constantemente bêbado. Escrevi sobre a cachaça de Lula e o pó de Aécio. Ficaram famosos os porres do presidente Jânio Quadros. E acompanhando o deputado federal Djalma Aranha Marinho e o prefeito de Natal Djalma Maranhão, fiquei bêbado com o presidente Jango e Darcy Ribeiro. Remember que Churchill foi primeiro-ministro com um copo de uísque na mão. E que Stalin e Hitler não bebiam e eram assexuados.
Djalma Marinho, um dos políticos sérios e honestos com quem convivi, revelou: – Não acredito em político sem vício.
Repeti, em uma poesia, um ditado religioso: “Não empreste dinheiro a homem que não trepa”.
AÉCIO FUMOU MACONHA UMA ÚNICA VEZ
No 247, a entrevista sobre cocaína foi precedida pela confissão de Aécio Neves de que fumou maconha: “Quando tinha 18 anos, experimentei maconha e ficou por aí. E não recomendo que ninguém faça”, reafirmou Aécio, que se posicionou contra a decisão do Uruguai de legalizar o consumo da droga: “Não gostaria de ver o Brasil como cobaia de uma experiência que não se sabe o resultado. Não acho que essa seja uma agenda para o Brasil”. A declaração vai de encontro com a opinião do tucano FHC sobre o assunto. “Não sou a favor da descriminalização”, concluiu.
Fernando Henrique, por Nani
Fumei maconha com universitárias em congressos estudantis no Brasil, e em faculdades dos Estados Unidos, Equador, Espanha e com estadunidenses hippies, universitárias, na Europa. Gosto de um cigarro de maconha babado. A ponta molhada de doce saliva.
O golpe militar de primeiro de abril de 1964 no Brasil – comemorado no dia 31 de março – provocou a derrubada da democracia nos países da América do Sul.
Este efeito dominó, isto é, o retorno das ditaduras ameaçam a Bolívia, o Equador e a Venezuela. Isso depois de um golpe do judiciário em Honduras, e um golpe parlamentar no Paraguai.
El presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica rechazó este lunes las intenciones de Estados Unidos (EE.UU.) de sancionar al gobierno de Venezuela por los hechos violentos iniciados el pasado 12 de febrero tras un llamado a las calles hecho por la extrema derecha de esa nación suramericana con el fin de derrocar al gobierno electo de Nicolás Maduro; al tiempo que exigió “respeto y cariño” para Venezuela y su gente.
“Cuando el mundo entero le pide a Estados Unidos que archive su política de bloqueo económico a Cuba, surgen desde ese gobierno voces amenazando con sanciones a Venezuela. ¿No se aprende nada de la historia? ¿Acaso esa actitud ha servido para resolver algo que no sea imponer privaciones a los débiles en distintas sociedades?”, se preguntó el dignatario uruguayo.
Mujica agregó que en Venezuela “sus contradicciones son también las nuestras y su resolución no debería ser violenta, y menos, azuzada desde afuera” por lo que exhortó a encontrar una solución pacífica para la crisis política que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro y a respetar la Constitución como “un camino necesario” para encontrar una salida, informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
El pasado jueves el Gobierno de Venezuela rechazó de manera categórica las declaraciones injerencistas de EE,UU., a través de su subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, quien insistió en amenazar al país suramericano con posibles sanciones de no abrirse al diálogo, desconociendo así la disposición al diálogo para la paz de todos los sectores del país que fue reconocida por la comisión de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que visitó el país esta nación.
El canciller venezolano Elías Jaua, recalcó este lunes que el gobierno de los Estados Unidos (EE.UU) hace lo posible por ver a Venezuela convertida en un campo de batalla, donde los venezolanos se enfrenten unos a otros con el fin de derrocar el Gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro.
“Los sectores más conservadores del gobierno de los Estados Unidos quieren una Venezuela inmersa en un conflicto. Lamentablemente, unos hasta sueñan con un conflicto armado, con una guerra civil”, dijo.
Sin embargo el canciller venezolano dejó claro que los gobiernos de América Latina no se dejan engañar por las difamaciones de la extrema derecha venezolana sobre el Gobierno revolucionario de su país, pues tienen un compromiso leal con los valores de paz de la región.
La aprobación de la ley que regula el mercado de marihuana no pasó inadvertida a nivel mundial y la mayoría de los medios internacionales dedicaron un espacio a la iniciativa promovida por el Frente Amplio.
El diario español ABC destacó la “euforia” que se vive en el país tras la aprobación del proyecto. Según narró en una crónica, “una marea humana formada por consumidores de marihuana y activistas procannabis celebró en las calles de Montevideo después de que el Senado aprobase de forma definitiva la iniciativa”.
La novedad de la propuesta puso a Uruguay en boca de todos y, de hecho, el sitio mexicano Univisión asegura que “una nación de apenas 3,3 millones de habitantes se situó este martes a la vanguardia del mundo entero”.
Desde la vecina orilla, Clarín destacó el carácter inédito de la ley.
La Nación catalogó la medida como “un paso histórico”, mientras que Página 12 agregó que “Uruguay abre el camino a una experiencia pionera en el mundo”.
Desde Estados Unidos, el Washington Post destacó que Uruguay es el primer país del mundo en “quitar el estigma que recae sobre los consumidores de marihuana”.
“Con el movimiento, Uruguay se pone al frente de las naciones que ensayan alternativas contra el narcotráfico, guerra cuyos costos humanos y económicos rara vez muestran signos de progreso”, explica el diario.
En la misma línea, el Wall Street Journal considera la iniciativa como “una de las más liberales del mundo” y asegura en sus páginas que con la regulación Uruguay toma “un rumbo radical” y propone “un nuevo modelo en la guerra contra las drogas”.
Según se manifiesta en la nota, el narcotráfico “dejó un legado de violencia y crimen en esta pequeña nación sudamericana” y por ello, con la ley, el gobierno decidió “convertirse en una especie de cartel de drogas en sí mismo”.
En el sitio de opinión de CNN, una columna de Hannah Hetzer asegura que la propuesta uruguaya constituye una decisión “inteligente” porque el país ha comprendido que “hacer lo mismo una y otra vez sin resultados es algo insano”.
Además, la columnista trae a colación el “historial uruguayo” y concluye con que el país “está acostumbrado a realizar cosas excepcionales y tiene una historia remarcable a nivel de derechos humanos”.
Los Ángeles Times escribió que la decisión del Parlamento uruguayo fue un “atrevido y controvertido paso” al convertir la marihuana en un producto “de la granja a la mesa”, además de calificar a Uruguay de “país pionero”.
El diario Trouw de Holanda también destacó la ley uruguaya y resalta en su versión digital el hecho de que el principal motor sea hacer frente al delito del tráfico y a las adicciones.
“El gobierno podrá cumplir si todo el proceso, desde la producción hasta el consumo, se mantiene controlado”, estima la prensa de los Países bajos.
El británico The Independent resaltó que “Uruguay aprueba una ley que sacude el piso y se convierte en el primer país del mundo en permitir el cultivo, venta y consumo de la droga”.
La revista Forbes asegura que Uruguay “rompe el tabú” y aclara que “el pequeño y poco conocido país de Sudamérica hizo historia”. A su vez The Guardian subrayó: “La ley de cannabis más ambiciosa del mundo fue aprobada este martes por el Parlamento uruguayo”. “Bajo Mujica, Uruguay emerge como una de las naciones más progresistas de América Latina, al legalizar el matrimonio igualitario y despenalizar el aborto”, concluyó.
O presidente do Uruguai, José Alberto Mujica Cordano, está prestes a sancionar um projeto de lei que regulamenta o uso da maconha e que permita que usuários, mediante licença, plantem a erva em casa. É uma medida polêmica e que pode transformar o Uruguai no primeiro país a regulamentar produção e venda da maconha, algo inédito no mundo. Em entrevista ao jornal Folha de S. Paulo, o presidente do país vizinho falou sobre a expectativa e as pressões que anda sofrendo, inclusive do Brasil.
“Sempre vai haver pressão. Há um aparato no mundo que vive em reprimir e custa muito.” A resistência também vem de dentro. Pesquisas mostram que parte da população uruguaia é contrária à lei. “Há um custo político alto, ninguém quer pagar por isso. Ex-presidentes como Ricardo Lagos (Chile) e FHC defendem, mas o curioso é que fazem isso quando não são mais presidentes. Por que não defenderam quando eram presidentes?”, questiona Mujica.
O uruguaio disse não ser um defensor da maconha, mas acredita que a regulamentação funcionará como uma arma contra o tráfico de drogas, um problema grave, segundo ele. “Não defendo a maconha, gostaria que ela não existisse. Nenhum vício é bom. Vamos é regular um mercado que já existe. Não podemos fechar os olhos para isso. A via repressiva fracassou”, disse ele à Folha.
Sob os olhares do mundo inteiro, o Uruguai luta para não se tornar um país de “fumo livre”. “Pedimos ao mundo que nos ajude a fazer essa experiência, que nos permita adotar um experimento sócio-político diante de um problema grave que é o narcotráfico”, disse. “O efeito do narcotráfico é pior que o da droga.”
Se quiserem sair da clandestinidade, os cerca de 200 mil usuários de maconha no país deverão se cadastrar para ter acesso limitado à droga. A votação do projeto pode ser concluída nesta semana pelo Senado, último estágio antes da sanção presidencial. Na prática, a experiência começará no ano que vem.
Entre os pontos abordados no projeto de lei está a limitação de cigarros por usuário (40 por mês) e a proibição da venda para estrangeiros, evitando assim, que o país se torne um centro turístico movido pela droga.
“Propusemos a lei por causa das tradições do Uruguai. De 1914, 1915, até os anos 60, o álcool era monopólio do Estado. Por mais de 50 anos produzimos e vendemos nossa própria grapa, cachaça, rum. Por um valor maior, que era para direcionar recursos para a saúde pública. É o que vamos fazer agora”, disse o presidente, que garante voltar atrás caso ocorra algum resultado negativo no processo de regulamentação.
‘Dogmatismo é uma doença da esquerda’
Taxado popularmente como o “presidente mais pobre do mundo” ou “herói não reconhecido da América Latina”, Mujica diz achar graça dos apelidos. Como um bom presidente, se mostrou bastante politizado e até fez duras críticas aos partidos de esquerda. “O dogmatismo é uma doença crônica da esquerda latino-americana. Acreditamos que somos possuidores de uma verdade absoluta. A esquerda tem a doença de sempre ser apaixonada pelos modelos em que acredita. Mas se penso que meu vizinho deve pensar como eu, estamos fritos”, disse.
Sobre seu estilo de vida, o uruguaio falou que muitas vezes é incompreendido. “Há senhores acostumados com o poder, que se consideram representantes naturais dele e se sentem agredidos quando veem alguém que não pertence a essa classe e não renuncia a sua forma de viver. Eles não toleram. (…) O Lula sofreu com isso por ser torneiro mecânico, gente do povo”, falou.
“Acho graça desses estereótipos. Pobre é quem precisa de muito. Tenho um tipo de riqueza que muitos não ambicionam. Desprezo a acumulação de dinheiro. Tenho 78 anos e estou por um passo (da morte), vou acumular dinheiro?”, concluiu. (Terra/Brasil)
“Amigos todos, soy del Sur, vengo del Sur”, se presentó con simpleza el martes el presidente uruguayo José Mujica, sorprendiendo a la Asamblea General de la ONU con un discurso en el que destrozó al capitalismo salvaje y la situación mundial actual.
Como si estuviese cantando “Cambalache”, el célebre tango del poeta Enrique Santos Discépolo que pinta un mundo en decadencia, Mujica entregó a los líderes mundiales reunidos en Nueva York una visión oscura de los tiempos que corren.
“Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el dios mercado. Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas la apariencia de felicidad”, afirmó.
“Parecería que hemos nacido solo para consumir y consumir”, martilló, señalando que si la humanidad aspirase a “vivir como un norteamericano medio” serían necesarios “tres planetas”.
“El hombrecito promedio de nuestras grandes ciudades deambula entre las financieras y el tedio rutinario de las oficinas, a veces atemperadas con aire acondicionado. Siempre sueña con las vacaciones y la libertad, siempre sueña con concluir las cuentas. Hasta que un día el corazón se para y adiós, dijo.
Comentó que “hay márketing para todo: para los cementerios, el servicio fúnebre, para padres, abuelos y tíos, pasando por la secretaria, los autos y las vacaciones”. “Todo es negocio. Las campañas de márketing caen deliberadamente sobre los niños y sus psicologías e influyen sobre sus mayores”, lamentó.
Opinó José Mujica que “es tiempo de empezar a batallar para preparar un mundo sin fronteras” y para el establecimiento de “reglas globales”. “Ni los estados nacionales grandes ni las transnacionales, y mucho menos el sistema financiero, deberían gobernar el mundo. Sí la alta política entrelazada con la sabiduría científica. Esa ciencia que no apetece el lucro pero que mira el porvenir y nos dice cosas”, afirmó. “Nuestra época es revolucionaria como nunca ha conocido la historia de la humanidad, pero no tiene conducción consciente”, continuó.
Lamentó que “se bloquee en los hechos a la ONU, que fue creada como un sueño de paz para la humanidad”, y opinó que ese organismo “languidece, se burocratiza por falta de poder, de autonomía y de reconocimiento”. “Es imposible inventar una fuerza peor que el nacionalismo chovinista de las grandes potencias”, remarcó. Culminó su discurso defendiendo la importancia de la vida. “La especie es nuestro nosotros”, concluyó.
La Presidenta Cristina Kirchner definió el acoso al avión de Evo Morales como “una humillación”. Marco Aurélio García, como “una provocación”. El propio Evo, como una forma de “amedrentar a Bolivia”. La verdad es que ante una circunstancia considerada tan grave Unasur funcionó por primera vez con fisuras o malos entendidos.
Unasur, con foto más débil
Por Martín Granovsky
La Presidenta definió el acoso al avión de Evo Morales como “una humillación”. Marco Aurélio García, como “una provocación”. El propio Evo, como una forma de “amedrentar a Bolivia”. La verdad es que ante una circunstancia considerada tan grave Unasur funcionó por primera vez con fisuras o malos entendidos.
Desde la muerte de Néstor Kirchner, el 27 de octubre de 2010, Unasur no pudo construir una secretaría ejecutiva de peso político equivalente al del ex presidente argentino, de estrecha relación con el resto de colegas y ex colegas. Pero más allá de esa circunstancia, concentrada en una persona que había reunido la confianza incluso de sus contendientes ideológicos, la pregunta es si América del Sur es hoy más débil que hace tres años y si están cambiando las relaciones de la región y de cada uno de los países con la Casa Blanca.
Sin que nadie pueda quitarles valor a los presidentes que se solidarizaron de inmediato con Evo Morales, la foto de la cumbre de Unasur en Cochabamba registra novedades que sería necio pasar por alto. Las novedades no están en las presencias: Cristina Fernández de Kirchner, Pepe Mujica, Rafael Correa y Nicolás Maduro. Las novedades residen en cuatro ausencias: las de los presidentes de Brasil, Colombia, Chile y Perú. Son todas de origen distinto. Dilma Rousseff no explicó por qué faltaría a la cumbre, pero quizás ni hacía falta. En estos días afronta el debate social y la discusión acerca de la estrategia política para afrontar el momento que vive su país después de las manifestaciones que sorprendieron a propios y extraños en el gobierno y fuera de él, en Brasil y en el exterior. La ausencia de Dilma en la foto no tiene remedio, pero al menos tuvo compensación política por la persona que envió en representación personal: Marco Aurélio García. García no sólo es el consejero especial para asuntos internacionales de Dilma, como lo fue durante ocho años de Luiz Inácio Lula da Silva. Desde el 1o de enero de 2003 fue la persona más involucrada de Brasil en la comprensión de las sucesivas crisis bolivianas. Por lo pronto en 2005, cuando gobernaba Carlos Mesa y la situación institucional boliviana amenazaba con tornarse imposible de solucionar, Lula lo envió como negociador a Bolivia. Se vio con Mesa, con el obispo y con el propio Evo, entonces en la clandestinidad. Por el lado argentino viajaron Raúl Alconada Sempé, ex funcionario de Raúl Alfonsín y viejo conocido de Néstor y Alicia Kirchner en la militancia universitaria de La Plata, y el entonces subsecretario de la Cancillería Roberto García Moritán. Evo asumió a principios de 2006. Cuando nacionalizó el petróleo incluyó a la brasileña Petrobras. Lo hizo con cierto ímpetu. Es decir, con despliegue militar. El gobierno brasileño se irritó por lo que consideró un trato inamistoso y la oposición a Lula quiso castigarlo por supuesta debilidad frente a un país chico. El entonces presidente se quejó en privado ante los bolivianos pero decidió asumir el costo interno e incluso dobló la apuesta. Eligió presentar públicamente el tema como una muestra de solidaridad internacional hacia una nación históricamente castigada y como uno de los paradigmas del cambio de la política exterior brasileña. Luego, ante una crisis política violenta de Bolivia con chances de inestabilidad explosiva y un tendal de muertos, Brasil volvió a intervenir junto con la Argentina con enviados especiales supervisados por los mandatarios. Fue uno de los gérmenes de la transformación de Unasur en un club activo de presidentes, de jefes y jefas políticos con capacidad de presencia y decisión directas, casi en tiempo real como sucedió con la crisis de la policía y de la inteligencia fuera de control en Ecuador. Por eso, aun sin Dilma en la foto, la elección de Marco Aurélio García supuso una apuesta personal de la presidenta que no pudo caer antipática a los bolivianos: Marco Aurélio es un dirigente identificado y querido por Evo y su equipo desde antes del ascenso a la presidencia y las posteriores revalidaciones democráticas, reforma constitucional incluida. En términos personales, además, el viaje relámpago del consejero tuvo un valor adicional. Operado del corazón a principios de año, reinició sus viajes hace dos meses y cuando estuvo en Cochabamba volvió a las cuatro de la mañana. Un esfuerzo para estar presente en Bolivia y a la vez para no estar ausente de Brasil en un momento difícil. Página/12 publicó el martes una columna de García explicando que “Brasil no se aburre” de gobiernos dirigidos por el PT, escrita para medios de comunicación extranjeros y públicos ávidos de conocer la interpretación oficial petista.
Dilma viajará en octubre a Washington en visita de Estado. Se trata de la recepción con todos los honores del protocolo que suelen realizar los presidentes. Es la visita de los 21 cañonazos en los jardines de la Casa Blanca, el homenaje a los muertos en el cementerio de Arlington y el desfile de los soldados de la guerra de la independencia con sus flautines. En el caso argentino no incluyó a Néstor Kirchner, a Cristina en su primer mandato y, hasta ahora, a Cristina en este segundo mandato presidencial. En el caso brasileño las visitas de Estado a Washington tampoco contemplaron a Lula. ¿Fue por el veto de la Argentina y Brasil a la formación de un área de libre comercio de las Américas, proyecto sepultado en la cumbre de Mar del Plata de 2005? Es posible. Pero entonces, ¿Dilma recibió la invitación porque cambió de política respecto de Lula? Parece difícil afirmar que sí (ver en nota central las citas al trabajo del profesor brasileño José Luis Fiori). Nada indica que Brasil esté cambiando en sus políticas de fondo. Incluso Lula reprendió ayer a un diputado que había hablado de su candidatura a presidente. El diputado entonces debió aclarar que estaba hablando de las presidenciales del 2018 y no del 2014. No hay mejor forma de debilitar hoy a Dilma que ningunear su candidatura a la reelección en el 2014. Pero aun sin giros de fondo, y menos todavía de una perspectiva de giro del PT hacia posiciones conservadoras, las protestas masivas obligan al partido de gobierno a una concentración extrema en su política interna durante estos días. Lo quiera o no, Brasil no dejará de marchar hacia convertirse en un actor internacional de mayor peso –ya lo es por PBI, ubicación, demografía, relación con el resto de los Brics y voluntad estratégica– pero cualquier sacudón doméstico le restará la cuota de la energía que antes tenía disponible también para sus vecinos de la región. Así ocurrió con Cochabamba. Sin que en este caso la ausencia de Dilma parezca haber sido voluntaria, la foto de Unasur resultó más débil que otras anteriores. (El País, Argentina)
Edward Snowden. “Vamos a darle asilo, si nos lo pide ese norteamericano ahora perseguido por sus compatriotas”, afirmó Evo Morales ayer en Oruro.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, tras participar en la ceremonia de Estado en honor al presidente Hugo Chávez, afirmó: “Hoy más que nunca, querida Venezuela, adelante, como decía el comandante”.
“Venezuela ha perdido a su Presidente y América Latina ha perdido a un líder histórico. Nosotros perdimos a un queridísimo amigo, un hermano”, expresó.
Sin embargo, el mandatario señaló que así como es un momento de mucha tristeza, también debe haber mucha esperanza y firmeza. Añadió: “Esto debe continuar. Es la lucha de todo un pueblo”.
“Los líderes facilitamos, coordinamos, impulsamos, pero, como decía el mismo Chávez, el cambio lo realizan nuestros pueblos. Ahí está ese pueblo venezolano, está repleto de ideal, de esperanza, de ilusión, de orgullo de sentirse venezolano y latinoamericano”, subrayó Correa, al tiempo que envió un abrazo al pueblo.
Por su parte, el presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, resaltó el compromiso que tiene ahora el pueblo venezolano con la unidad, la paz y el trabajo como legado de Hugo Chávez.
“Como dicen ustedes: Todos somos Chávez, pero lo somos juntos”, expresó el mandatario, quien agregó que las revoluciones “tienen un largo camino en lo que se debe construir, que en definitiva es no solo un cambio económico, sino cultural en el conjunto de la gente. Así que tienen una obra de generaciones por delante”.
Agregó que representa un compromiso “brutal” en el gobierno venezolano seguir adelante con el proceso revolucionario que adelantó el Jefe de Estado en vida, “porque esa gente hoy pone el corazón, mañana demanda cultura y conocimiento, porque se está elevando en su propia condición y esa es la democracia en el sentido más profundo”.
Mujica sostuvo que el legado de Chávez no está en condiciones de medirse, “tendría que pasar un tiempo y mirarlo a la distancia, pero es algo colosal”.
Asimismo, el presidente de Haití, Michel Martelly, dijo: “Incluso el sueño de su espíritu en muchos jóvenes. Ahora hay mucha gente como él que quiere que la vida de los pobres cambie”.
Aseguró que la amistad con Venezuela continuará al igual que durante el Gobierno del presidente Hugo Chávez.
Feche os olhos e imagine a seguinte tragédia em três atos:
Ato 1. A presidente Dilma Rousseff, ex-guerrilheira e presa política, é pressionada por oficiais ligados à linha dura do regime militar, irritados com o juiz de São Paulo que reconheceu a morte sob torturas do jornalista Vladimir Herzog nos porões do DOI-CODI do II Exército, durante a ditadura.
Ato 2. A presidente Dilma Rousseff cede à pressão dos quartéis, procura uma revista semanal e cobra publicamente uma reação do Supremo Tribunal Federal contra o magistrado incômodo.
Ato 3. Submisso, o STF acata a queixa do Palácio do Planalto e pune o juiz, que acaba inesperadamente removido para um inofensivo tribunal de causas menores, sem envolvimento com direitos humanos, reforçando a blindagem dos torturadores e assegurando a impunidade aos crimes de lesa-humanidade.
Agora, abra os olhos porque esse drama, é claro, não aconteceu no Brasil.
Mas acaba de assombrar o Uruguai, que chega ao fundo do poço de uma guerra aparentemente perdida na área crucial dos direitos humanos, graças a um personagem até então insuspeito: o ex-líder da guerrilha Tupamaro, o ex-preso político e atual presidente da República, José Pepe Mujica.
Na preguiçosa Quarta-Feira de Cinzas (13), os cinco ministros da Suprema Corte de Justiça (SCJ) do Uruguai aproveitaram a ressaca de um país relaxado pelo Carnaval para aplicar o mais duro golpe na luta contra a impunidade e a tortura no Uruguai, que padeceu por 12 anos sob a ditadura de 1973-1985.
Reagindo ao dedo rígido e à língua venenosa de Mujica, os juízes supremos em Montevidéu removeram a juíza Mariana Mota, de repente, do Juizado Penal de 7º Turno, que nos últimos quatro anos sob sua valente direção transformou-se no tribunal mais importante do país na área dos direitos humanos.
A magistrada mais conhecida e temida do Uruguai foi transferida para um inócuo juizado civil, onde não poderá mais alcançar os repressores que estremeciam diante dessa mulher esguia, de cabelos castanhos curtos, pele clara e ar tímido, que prefere roupas despojadas e esportivas à vestimenta formal e descolorida das juízas mais conservadoras.
Os óculos de leitura de aros finos não escondem o olhar doce, mas firme, dessa uruguaia de fala mansa, casada, com três filhos (entre 13 e 15 anos) que aparenta ser bem mais jovem do que os 40 e poucos anos que tem.
O riso dos dinossauros
Apesar da discrição, que explica sua aversão a fotos, Mariana Mota tornou-se a cara mais visível e valente da Justiça uruguaia, o que justifica a comoção pública provocada por sua inesperada remoção da linha de frente do Judiciário.
Na sexta-feira, quando ela se apresentou na sede da Suprema Corte, no centro de Montevidéu, para conhecer seu novo destino burocrático, o prédio apertado foi invadido por 300 manifestantes que protestavam pela decisão arbitrária. Eram estudantes, avós, mães e filhos de torturados e desaparecidos políticos e organizações de direitos humanos, inconformados com a destituição de Mota. “Suprema Corte de Injusticia”, bradavam os manifestantes, entre eles o músico Daniel Viglietti (versão local de Chico Buarque dos tempos de protesto) e o escritor Eduardo Galeano. A polícia foi chamada para evacuar o prédio e permitir o ato de posse de Mota em seu novo juizado civil.
Pairava no ar um pesado sentimento de orfandade diante das violências ainda mal apuradas do Estado, até agora sob a mira certeira da juíza destituída. O constrangimento generalizado pela violência cometida pelos senhores da Suprema Corte ficou evidente até no ministério do ladino presidente Mujica. O seu chanceler, Luís Almagro, não se valeu de mesuras diplomáticas para definir de pronto: “Mariana Mota é uma juíza extraordinária, que está próxima do ideal que se pretende do direito e da justiça”. Naturalmente preocupado com a repercussão no mundo que Mujica desprezou, o ministro de Relações Exteriores reconheceu: “O Uruguai perde posicionamento internacional com a remoção. Mota é o membro do Poder Judiciário que mais cabalmente entendeu a dimensão do tema dos direitos humanos e da vigência das convenções internacionais”.
Com uma contundência que deve ter machucado o fígado de Mujica, Almagro ainda cutucou: “Perdem as vítimas. Haverá dinossauros contentes, mas é importante que se reconheça com firmeza o trabalho realizado por Mota, para dar um sinal aos futuros Mariana Mota de que é importante que se faça este trabalho”.
O crime continuado
Os dinossauros estavam inquietos porque, sob a responsabilidade de Mota, estavam sendo investigados 55 casos de homicídios, desaparecimentos e torturas, concentrada nela mais da metade dos mais importantes processos do Judiciário envolvendo as maiores autoridades do Uruguai sob o regime militar. Os juízos mais candentes da ditadura acabavam naturalmente sugados pela corte de Mota porque eram derivados do processo-mãe contra o ex-presidente Juan María Bordaberry, o civil que se dobrou aos militares, em 1973, para fechar o Congresso e mergulhar o país na treva da violência.
Quando Mota desembarcou no Juizado Penal de 7º Turno, em março de 2009, encontrou na mesa um volumoso processo da juíza antecessora denunciando Bordaberry pelo crime de homicídio, a partir dos casos de 19 desaparecidos. Com a ajuda da promotora Ana Maria Telechea, Mota provocou uma brilhante guinada no caso, reformulando a denúncia para crime de desaparecimento forçado, o que ajustava o processo à jurisprudência das cortes internacionais.
Com base numa lei de 2006, Mota emparedou Bordaberry com a fórmula do crime continuado: invertendo o ônus da prova, no caso de homicídio, cabia ao ex-presidente demonstrar à Justiça que as vítimas estavam vivas. “O desaparecimento forçado é um delito de execução permanente. Ele continua sendo cometido no tempo até que se determine o destino do detido-desaparecido e apareça o detido ou seus restos. Nestes casos, dado o longo tempo transcorrido, trata-se da aparição de seus restos. Executando-se de forma continuada no tempo, [o crime] se qualifica como desaparecimento forçado”, explicou Mota, justificando a denúncia.
Bordaberry não conseguiu provar sua inocência e, em fevereiro de 2010, a juíza condenou o ex-presidente por 11 crimes de lesa-humanidade (nove desaparecimentos e dois homicídios). E agregou, de forma inovadora, outra denúncia, acusando o réu pelo delito de atentado à Constituição, a partir do fechamento do Congresso e a instauração da ditadura. Total da pena: 45 anos de prisão. No mês seguinte, março, a promotora Mirtha Guianze pediu outros 30 anos de prisão pelos assassinatos em 1976 do senador Zelmar Michelini e do deputado Héctor Gutiérrez Ruiz, políticos uruguaios exilados em Buenos Aires e vítimas da Operação Condor. Bordaberry só não cumpriu a pena porque morreu antes disso, em julho de 2011, aos 83 anos.
Reféns da ditadura
O desfecho do caso Bordaberry alarmou os grandes sáurios da repressão uruguaia – e, surpreendentemente, suas vítimas mais notórias. A juíza Mota preparou o bote sobre o caso de Antonio Viana Acosta, um militante Tupamaro sequestrado em Buenos Aires, em 1974, e levado clandestinamente para o Uruguai. No quartel de Rocha, foi pessoalmente torturado pelo general Gregório Alvarez, que seria o último presidente da ditadura, uma década depois.
Além do general, Mota queria duas testemunhas centrais, velhos companheiros de guerrilha de Viana: o presidente Mujica e seu ministro da Defesa, Eleutério Fernandez Huidobro. Ambos passaram 14 anos na prisão, como ‘reféns’ dos generais, para coibir ações dos Tupamaros.
Em 2010, Mota avançou o sinal: decretou a prisão e a abertura de processo contra o coronel Carlos Calcagno, chefe do Serviço de Contrainformação do Exército, acusado por torturas e o desaparecimento forçado de dois militantes da esquerda uruguaia, refugiados no Paraguai. Agindo em conexão com militares da Argentina, no âmbito da Condor, Calcagno decidiu o destino dos dois uruguaios numa reunião com a Junta de Comandantes em Chefe das Forças Armadas, em Montevidéu, em 30 de abril de 1977, segundo a detalhada denúncia de Mota. Calcagno aguarda na prisão, no Uruguai, um pedido de extradição da Justiça paraguaia.
Em abril de 2012, a juíza promoveu uma inédita acareação entre um general, Pedro Barneix, e quatro coronéis da reserva – José Baudean, José Puigvert, Washington Perdomo e Rubens Bonjour. Todos envolvidos na prisão de um cidadão, Aldo Perrini, sequestrado na cidade de Carmelo, em fevereiro de 1974, e morto dias depois sob tortura no quartel do Exército em Colônia. Acareados diante de Mota, os militares entraram em forte contradição, todos alegando a mesma e cínica surpresa com o súbito “desmaio” de Perrini sob interrogatório. Não souberam, contudo, explicar o laudo da autópsia, obtida pela juíza, mostrando os fortes e eloquentes hematomas espalhados pelo corpo.
A imprensa, enfim, acabou dando o fermento que faltava para escancarar a crise entre a juíza Mota e os seus inquietos inimigos, dentro e fora do governo Mujica. Em Buenos Aires, participando de um seminário internacional sobre crimes de lesa-humanidade, Mota concedeu uma franca entrevista ao jornal Página 12, na edição de 19 de março de 2012, que provocou tremores na outra margem do Rio da Prata. “Uruguai passou a ter o mais alto nível de presos políticos per capita da América Latina. Segundo um informe da Anistia Internacional, um de cada 50 uruguaios havia sido detido para interrogatório”, lembrou a juíza. Ela cutucou diretamente o dinossauro de Mujica quando perguntada sobre o apoio do governo uruguaio ao processo de Verdade e Justiça. Atacou Mota:
“Não há uma promoção dos direitos humanos para que esta situação, que é nacional e nos marcou a todos, se esclareça. É bem diferente do Governo argentino nessa matéria. Mujica e o ministro da Defesa (Fernandez Huidobro) foram reféns da ditadura. Talvez por isso não possam ver com objetividade um processo ditatorial que os teve como vítimas”, provocou, fazendo a distinção entre Mujica e Cristina Kirchner.
O golpe mais duro, contudo, veio na última resposta, atingindo diretamente os militares, que se mostraram ainda mais ofendidos do que Mujica. O Página 12 perguntou à juíza o que ela percebia no testemunho das vítimas ouvidas na Justiça: “As relações antagônicas entre pais e filhos. O destroçamento psíquico que ficou em cada sobrevivente, porque esta foi a intenção deliberada dos militares quando não os matavam. O processo penal uruguaio é lento. Testemunhar depois de tantos anos permite às vitimas liberar-se de uma carga emocional muito grande”.
A biografia esmagada
Surpreendentemente, a réplica não partiu dos dinossauros fardados, mas de sua pretensa vítima, um ex-guerrilheiro, o civil mais graduado do país – o presidente da República. Com cálculo político, Mujica procurou dias depois o semanário Búsqueda para acusar sem dizer, cobrar sem pedir, retaliar sem vestir a carapuça. Na edição de 29 de março da revista, Mujica finge surpresa com a falta de reação à dura entrevista da juíza em Buenos Aires: “Me chamou a atenção que nem a Suprema Corte de Justiça, nem nada parecido, se tenha pronunciado sobre o fato. Vou esperar para ver o que acontece, ver se haverá naturais manifestações após estas declarações. Até agora, porém, não houve nada”, choramingou o presidente.
A SCJ já sabia do recado e do reclamo. Quatro dias antes, na segunda-feira, 26, a Suprema Corte havia solicitado a Mota a confirmação, por escrito, de sua explosiva entrevista. Os dinossauros começaram a se alegrar. Um dos mais alegres era o ministro da Defesa, Huidobro, o ex-refém Tupamaro que entrou em conflito aberto com Mota no terreno minado dos direitos humanos. Em setembro passado, Mota fez uma diligência com escavações no quintal do Batalhão de Infantaria nº 13, conhecido como El Infierno, na esquina da avenida de Las Instrucciones com a bulevar Batlle y Ordóñez. Era sede do ‘300 Carlos’, a unidade de repressão do OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas), o braço da Operação Condor no Uruguai, o mais temido centro de torturas do país. Ali, entre tantos outros, foram supliciados em dezembro de 1978 os uruguaios Universindo Rodríguez Díaz e Lilian Celiberti, sequestrados 24 dias antes em Porto Alegre pela conexão binacional Brasil-Uruguai da Condor.
Na parte dos fundos de El Infierno estão os galpões do Serviço de Material e Armamento (SMA), outro alvo de denúncias como local de desova de cadáveres. Quando Mota e sua equipe de escavação tentaram rastrear o local, foram proibidos por Fernandez Huidobro – e o Ministro da Defesa ganhou em troca uma denúncia de desacato à ordem judicial.
A juíza Mota, com certeza, não tinha um futuro promissor com tantos inimigos em volta, dentro e fora do governo. A aliança de ferro entre velhos dinossauros militares e antigos guerrilheiros Tupamaros, subitamente juntos contra uma única e solitária juíza, surpreendeu e chocou a opinião pública, dentro e fora do Uruguai. Vergonhosamente, até a outrora combativa Frente Ampla, a maior força política do país, criada em 1971 justamente para resistir à ditadura e que hoje reúne 16 partidos, grupos e movimentos de esquerda e centro-esquerda, calou-se submissa diante do massacre comandado por seu maior líder, o presidente Mujica.
Dona de 50 das 99 cadeiras da Câmara dos Deputados e de 16 das 30 cadeiras do Senado, a enfatuada Frente Ampla encolheu-se de forma deprimente, abjurando as bandeiras de resistência às violações de direitos humanos que a brava juíza Mariana Mota agora desfralda, solitária, contra aqueles que um dia foram os inimigos de sangue de Mujica e sua gente.
Essa negação de princípios políticos e éticos que eram marca da Frente Ampla no seu passado de luta pode ser medida matematicamente em Montevidéu, o maior e mais evoluído centro político do país, onde moram mais de um terço dos 3,4 milhões de habitantes do país. Nas últimas duas décadas, a partir de 1989, a Frente Ampla sempre ganha as eleições ali, de forma crescente. A corrente se quebrou na última eleição, 2010, quando Ana Olivera ganhou a prefeitura da capital, com 45% dos votos. Foi a primeira e brutal queda na preferência popular da Frente Ampla, que na eleição anterior, 2005, tinha consagrado o prefeito Ricardo Ehrlich com 61% dos votos.
O ex-guerrilheiro José Mujica, hoje com 78 anos, foi eleito presidente em 2009 com 53% dos votos dos uruguaios.
Muitos deles carregavam, na memória, os fatos e crenças que um dia levaram Mujica a resistir, de armas na mão, ao regime de força que se abateu sobre o seu país.
Muito deles lembram, agora, a coerência das ideias e o espírito de luta que a valente juíza Mariana Mota sustentou, quase sozinha, para fazer prevalecer a justiça e a verdade sempre esmagadas pelos dinossauros.
O Uruguai guardará para sempre na memória o exemplo de luta de Mariana Mota.
Nenhum uruguaio jamais esquecerá como José Mujica esmagou sua própria biografia.
Um peso esmagador na consciência do país. Como um dinossauro.
Para Estela Carlotto, militares brasileiros querem fazer o mesmo que seus colegas argentinos fizeram com Alfonsín, quando lhe impuseram a Obediência Devida.
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“Dilma vai saber resolver isto, ela não permitirá que se oculte a história, ela conhece a historia, ela é valente. Eu acho que no final os militares não vão poder se impor, digo isso a partir da experiência vivida nos países latino-americanos”.
Estela Carlotto
por Dario Pignotti
Buenos Aires – “Com estas pressões para impedir que a presidenta Dilma ponha a funcionar a Comissão da Verdade, os militares querem fazer o mesmo que fizeram na Argentina com Alfonsín, quando lhe impuseram a Obediência Devida, dizem que chegaram a ameaçá-lo com um revólver”.
Estamos na embaixada argentina no Brasil, Estela Carlotto vem de uma audiência com a ministra de Direitos Humanos, Maria do Rosário Nunes, hostilizada diariamente pelos militares desconfiados com a iminente Comissão, e se prepara para falar na Aula Magna da Universidade de Brasília.
Os militares reivindicam a Lei de Anistia, promulgada em 1979 e referendada em 2010 pelo Supremo Tribunal Federal em colisão com a Corte Interamericana de Direitos Humanos, para a qual essa norma deve ser abolida e permitir a abertura de processos.
Estela Carlotto se indigna contra “estes golpistas de pijama (são militares reformados)… que não reconhecem a autoridade de Dilma. Ela é a comandante em chefe das Forças Armadas e quando um militar comete um delito ou se insubordina, deve ser castigado, perder suas insígnias… Dilma vai saber resolver isto, ela não permitirá que se oculte a história, ela conhece a historia, ela é valente. Eu acho que no final os militares não vão poder se impor, digo isso a partir da experiência vivida nos países latino-americanos”.
“Depois da Comissão que a Verdade vai chegar à justiça, estou certa, vejam o que aconteceu no Uruguai, com Pepe Mujica, quanto custou a poder abrir processos, mas conseguiu fazer, o mesmo aconteceu conosco, estivemos 20 anos sob a impunidade, mas no final conquistamos a Justiça. Acho que aqui inexoravelmente vai haver justiça”.
Estela Carlotto se indigna contra “estes golpistas de pijama (são militares reformados)… que não reconhecem a autoridade de Dilma. Ela é a comandante em chefe das Forças Armadas e quando um militar comete um delito ou se insubordina, deve ser castigado, perder suas insígnias…
“Vallejos me faz lembrar Scilingo”
Estela Carlotto se mostrou interessada no caso de Claudio Vallejos, repressor da ESMA preso no Brasil, que declarou haver participado no sequestro e desaparição, em Buenos Aires, do pianista Francisco Tenório Cerqueira que realizava uma turnê com Vinicius de Moraes, no dia 18 de março de 1976. E o compara com Adolfo Scilingo, o ex-capitão que confessou a Horacio Verbistky haver participado nos voos da morte.
“Os dois são casos de repressores que falaram. Vallejos seria o que vem depois de Scilingo. Silingo disse muitas mentiras, disse coisas que já se sabia, ele pensava que ia ser reconhecido como um herói e está na cadeia, mas foi importante”.
“Pode ser que este homem, Vallejos, diga algumas verdades entre tantas coisas que está dizendo, temos de escutar. Tomara que contribua para esclarecer a desaparição do pianista e nos permita saber mais do que aconteceu na Operação Condor entre o Brasil e a Argentina”.
No mês passado o governo argentino solicitou à Interpol a extradição de Vallejos, preso no sul do Brasil.
“Masera, Videla, todos eles sabiam o que aconteceu, onde estavam enterradas as vítimas, quando os mataram, mas não falaram. Talvez Vallejos queira contribuir para esclarecer casos como este do pianista, há que procurar onde for possível“.