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Desde 1985, 1.566 personas han sido asesinadas en Brasil por defender su derecho a la tierra. El 8% de estos crímenes han sido juzgados
Entrevista a Joao Pablo Rodrigues Chaves, dirigente del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra
“Lula fue el padre de los pobres y la madre de los ricos”
por Gerardo Elorriaga
lavozdigital.es
Denuncia los graves problemas vinculados al monocultivo industrial y la «criminalización» que sufre el campesinado
A la vera de las inmensas carreteras brasileñas se encuentran acampadas más de 150.000 familias campesinas que aspiran a la propiedad de una pequeña hacienda. El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) apoya esta demanda de los braceros desde su creación hace tres décadas. Hoy, convertida en una de las organizaciones sociales más importantes de Latinoamérica, mantiene su lucha en un escenario aún más complejo, globalizado, donde confluyen intereses económicos de enormes dimensiones. Joao Pablo Rodrigues Chaves, miembro de su Coordinación Nacional, acaba de recibir el Premio Gernika por la Paz y la Reconciliación, un galardón a una lucha dificultada por la represión oficial y el asesinato clandestino.
-El conflicto social permanece en el campo brasileño. ¿En estos últimos treinta años se han consolidado progresos o la situación ha empeorado?
-El movimiento se fundó en un periodo dictatorial y, para nosotros, supone un avance importante la consolidación de un proceso democrático y las conquistas económicas y de derechos sociales para el campesino, como la política de créditos agrícolas, la introducción de la energía eléctrica o la educación.
-Pero la concentración de la propiedad se ha agudizado en estas últimas décadas.
-Ha aparecido un nuevo factor, las transnacionales que adquieren tierras para dedicarlas al monocultivo de exportación. Pueden cultivar caña de azúcar y producir etanol en el estado de Sao Paulo o el nordeste, eucalipto con el fin de generar pasta de celulosa, gracias al capital finés o surasiático, o dedicarse al negocio de la soja en el centro oeste. En el negocio han entrado Monsanto, Bunge, Bill Gates y George Soros, entre otros.
-La agricultura brasileña es un ejemplo de globalización comercial.
-El capital internacional ha emigrado a nuestro país como una forma segura de inversión en tiempos de crisis. Toda la exportación de grano se lleva a cabo por cinco o seis firmas y la producción de carne se canaliza a través de tres frigoríficas. Ese fenómeno nos deja en una situación muy complicada porque el enemigo ya no es el latifundista local, sino la gran empresa internacional con sede en Nueva York o Helsinki.
-¿Los gobiernos progresistas de Lula da Silva y Dilma Rousseff apoyan esta expansión?
-Lula fue el padre de los pobres y la madre de los ricos, porque el modelo de desarrollo brasileño está basado en el apoyo al inversor extranjero. Se dedican 2.000 millones de dólares (1.535 millones de euros) a préstamos, subsidios para infraestructuras o incentivos para los campesinos, mientras que las empresas de agronegocio cuentan con 120.000 millones. Por ejemplo, la soja para la exportación no paga impuestos, solo la dedicada al consumo interno.
Espiral de violencia
-En lo que va de año tres de sus representantes han sido asesinados. ¿Quién mata en Brasil?
-Mata quien detenta la tierra. Las grandes empresas son muy modernas, y sus plantaciones de Sao Paulo disponen de la tecnología más reciente, pero el mismo grupo puede poseer una hacienda en Maranhao, al nordeste, completamente arcaica, con sistemas de esclavitud y milicias armadas. También tenemos problemas con la Policía local, radicalizada contra nosotros. Sufrimos su persecución, la criminalización, porque hoy el agronegocio es hegemónico y el campesino sin tierra, el indígena, el sindicalista y el ambientalista son los malos.
-¿Persisten todavía lacras como la esclavitud y el trabajo infantil?
-Permanecen porque la agricultura es mixta, está la moderna y aquella que se basa en el trabajo barato de la mano de obra sin derechos, que destruye la foresta y presiona a los pequeños propietarios para que vendan. En sus haciendas aisladas los trabajadores han de pagar la cama, la comida y la ropa. El año pasado fueron liberados 2.000 personas que estaban en esta situación.
-¿Hay conciencia en el país de los riesgos de este monocultivo industrial, no solo en el plano económico sino en el sanitario, por el elevado uso de pesticidas que exige?
-No, Brasil es el mayor consumidor de agrotóxicos del mundo, con una media de cinco kilos por persona, lo que supone casi mil millones de kilos anuales. El fenómeno es muy grave porque se esparcen por avión, lo que afecta a la salud de las personas. Se fumigan los pastos y los cultivos de soja, maíz, eucalipto o los pastos, pero no hay crecimiento de la producción de frijoles, mandioca o de frutas como el mango. Los precios de los alimentos son los más elevados de Latinoamérica, el del tomate ha aumentado un 150%, va a ser más caro que la carne.
-¿Este modelo de desarrollo es viable?
-No es sostenible, los países emergentes necesitan procesos nuevos. No se invierte en tecnología que no sea para el biodiesel, estamos perdiendo la soberanía alimentaria, los campesinos emigran a las urbes y los grandes capitalistas quieren explotar la Amazonia para extraer el hierro. Vamos a tener enormes problemas sociales y ecológicos.
-La clase política parece carecer de conciencia sobre los riesgos asumidos, pero, ¿qué ocurre con la sociedad?
-Existe la conciencia de que el país se enriquece frente a un mundo decaído y una creciente clase media que reclama una buena casa, coche, televisión y frigorífico. La población brasileña se concentra en cinco ciudades, Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Fortaleza y Salvador, y no le importa lo que pueda suceder en el Mato Grosso o la Amazonía, aunque el gran motor económico del país es el campo. Ahora existe mucha preocupación por el aumento de los casos de cáncer, pero no existe un debate sobre su causa. Se piensa en el crecimiento económico, pero no en el social ni en los riesgos que comporta.
Contexto económico del país.
Exportaciones agrícolas. Brasil ocupa el tercer puesto mundial, tan solo por detrás de Estados Unidos y la UE.
Control de tierras. El 50% de su 65 millones de hectáreas aradas se encuentra en manos de grandes grupos económicos y el 54% de los cultivos son transgénicos.
Superficie cultivada. Las explotaciones superiores a las 100.000 hectáreas han pasado de 22 en el 2003 a 2.008 en el 2011.
Miembros del MST. Cuenta con 2,5 millones de afiliados y se atribuye el asentamiento de 500.000 familias.
Las víctimas. Desde 1985, 1.566 personas han sido asesinadas en Brasil por defender su derecho a la tierra. El 8% de estos crímenes han sido juzgados.
A MAFIA DOS TRILHOS
Acabaram com os trens de passageiros. Isso é coisa de país do Terceiro Mundo.
No Brasil da pitaria, ferrovia é uma linha reta, que liga um latifúndio, ou mineradora a céu aberto, a um porto privatizado
Tucci: “Como se perde a água? Com a poluição e a contaminação dos recursos hídricos”
A disputa pela água exige atenção cada vez maior. Em 40 anos, a demanda deve crescer mais de 50%. Enquanto isso, os recursos hídricos do planeta estão sendo contaminados. É o que, neste Dia Mundial da Água, 22 de março, lembram o relatório da Organização das Nações Unidas (ONU) sobre a gestão da água e Carlos Eduardo Morelli Tucci, referência mundial no assunto.
A data foi estipulada por recomendação da ONU, durante a Conferência das Nações Unidas sobre Meio Ambiente e Desenvolvimento, conhecida como Rio-92. Desde então, define-se um tema anual com o intuito de abordar os problemas relacionados aos recursos hídricos. Neste ano, a temática é a “Cooperação pela Água”.
O tema não representa apenas este dia. A ONU definiu 2013 como o Ano Internacional de Cooperação pela Água. A intenção é conscientizar a população mundial a respeito dos desafios do gerenciamento da água do planeta e da necessidade de um esforço global para enfrentar o problema. A má utilização da água no mundo é, justamente, um dos pontos básicos da 4ª edição do relatório da ONU sobre o desenvolvimento dos recursos hídricos. O texto, que ainda aponta questões como pressões do clima, crescimento demográfico e aumento da demanda por energia e alimentos, foi apresentado na abertura do 6º Fórum Mundial da Água, em Marselha, na França, no ano passado.
Existem dois riscos: o risco de escassez por aumento da demanda e da escassez de qualidade devido à contaminação da água disponível
De acordo com o relatório, a demanda mundial por água vai crescer cerca de 55% até 2050. Enquanto isso, o crescimento demográfico nos próximos 40 anos está estimado em dois a três bilhões de pessoas. Tucci, doutor em Recursos Hídricos pela Colorado State University e professor do Instituto de Pesquisas Hidráulicas da Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), explica o problema. “Existem dois riscos: o risco de escassez por aumento da demanda (maior quantidade de usuários e demanda) e da escassez de qualidade devido à contaminação da água disponível”.
Conforme o professor, a demanda cresce não apenas devido ao aumento da população, mas também por causa de mudança de hábitos, incremento da renda e outros fatores. “Não é a água que pode faltar, mas o aumento de demanda que faz com que a mesma quantidade seja disputada por um maior número de usuários, além da redução da disponibilidade pela contaminação”, explica o professor.
A água não acaba
A impressão que se tem quando se lê algumas manchetes alarmistas é de que a água de fato está acabando e de que seu consumo pode extingui-la. Na verdade, através de um fenômeno chamado Ciclo Hidrológico, a quantidade de água na Terra é praticamente a mesma há milhões de anos. Águas do mar e dos continentes evaporam, formam nuvens, voltam à terra (chuva, neve), escorrem para rios, lagos e subsolo e, finalmente, retornam ao mar. Como se perde a água, então? Com a poluição e a contaminação dos recursos hídricos.
Consumo
Esses recursos são consumidos por diversos setores. Segundo Tucci, o maior é a agricultura irrigada, que utiliza 70% da água, seguida pela indústria (20%) e pela população (10%). O cenário é o seguinte: uma pessoa deve beber 2 litros de água por dia, mas são necessários de 2 mil a 5 mil litros de água para produzir sua alimentação diária, de acordo com a Organização das Nações Unidas para a Alimentação e a Agricultura.
Regiões
Nem sempre a região de maior demanda é a de maior oferta de água. “O semiárido, com 10% da área do país, é uma região carente de disponibilidade. As áreas metropolitanas, com grande concentração de população, têm alta demanda de água em pouco espaço, o que, associado à contaminação das fontes de água por esgoto, produzem grande pressão quanto à escassez quantitativa e qualitativa da água”, alerta. Em um futuro cenário de escassez de água, o Aquífero Guarani é apontado por muitos como uma alternativa interessante. Nas regiões onde está aflorante, ele já é utilizado, como no interior de São Paulo, Mato Grosso do Sul e fronteira do Rio Grande do Sul. Mas Tucci ressalta que o uso depende de condicionantes físicos, como proximidade da demanda e profundidade do aquífero para ser economicamente explorável. “Na parte central, pode estar a mais de 1500 metros de profundidade, aumentando o seu custo de uso”, afirma.
Previsões
A Organização das Nações Unidas para a Educação, a Ciência e a Cultura (Unesco) estima que, até 2025, 2/3 da população mundial seja afetada, de alguma forma, por falta de água potável. Mas esse tipo de previsão não é unanimidade. “Cada região pode ter suas fortalezas e fraquezas em função da disponibilidade e usuários”, pontua Tucci. O doutor em Recursos Hídricos também justifica as correntes divergentes de pensamento sobre o tema. “Os que dizem que o cenário não é catastrófico provavelmente estão mirando regiões onde existe muita água e com poucos conflitos. Já os outros estão mirando as regiões problemáticas. Portanto a resposta geral é pouco informativa, e o assunto deve ser associado sempre a uma região específica ou a uma bacia hidrográfica”, afirma.
Valor
O Dia Mundial da Água busca prevenir esse cenário estimado para 2025. Apesar de iniciativas e campanhas como essa, a água ainda é pouco valorizada pela sociedade. Para Tucci, a população está acostumada a pagar pouco e a desperdiçá-la, sem se importar em ver um rio ou riacho contaminado. No Brasil, menos de 40% do esgoto é tratado. “Como qualquer produto, a água somente será valorizada quando, nesta região específica do usuário, ocorrer falta de água ou ela estiver contaminada. Por isso, o preço deve ser ajustado a uma gestão racional, já que não existe órgão mais sensível do que o bolso”, sentencia.
Fonte: Portal Terra
Sul do Brasil: Ano 13, boa ou má colheita?
Falta feijão na mesa do trabalhador
O Brasil, que foi o maior importador de feijão durante a década de 90, caiu para a posição de sexto em 2005. Atualmente, passou a ser o quarto maior comprador. Que suas terras estão destinadas ao plantio de soja para engordar o gado da Europa, milho para o pró-álcool dos Estados Unidos, e açúcar para adoçar a boca do Primeiro Mundo. Veja mapa da produção no Brasil.
O plantio de feijão depende, e muito, da agricultura de subsistência, e da agricultura familiar. Acontece que os minifúndios – das reformas agrárias de difentes governos, inclusive os militares – estão sendo ocupados pela capangagem dos grandes fazendeiros (o Ceará é um exemplo) ou pelas desapropriações (caso do governador Sérgio Cabral, em São João da Barra, no Estado do Rio de Janeiro).
Reforma agrária no Brasil é assim: desapropriam fazendas superfaturadas, que fatiam em pequenos lotes, e amanhã retomam. Na marra.
Falta feijão na mesa do trabalhador.
Apesar dos indícios de que o consumo per capita brasileiro de feijão está caindo – segue em 17,5 quilos por habitante ao ano –, o país precisa de 3,55 milhões de toneladas anuais para abastecer o mercado interno (Gazeta do Povo, set. 2011).
O Brasil deve iniciar uma nova rota na importação do feijão, com Canadá e Estados Unidos a partir de outubro, para suprir a falta do produto na safra 2010/2011. Geralmente, o País já compra da Bolívia e da Argentina (Diego Costa).
“Para muitos produtores, plantar feijão se tornou inviável”. No Rio Grande do Sul, cerca de 50 mil famílias plantam o produto, que no ano passado (2010) ocupou uma área de 92 mil hectares. Uma das causas para a desvalorização é a grande importação de feijão-preto proveniente da Argentina e da China (Marcelo Beledeli).
Os Estados Unidos compram para revender.
Código florestal ou lei pica-pau?
O Brasil tinha o Ministério da Amazônia Legal. Que hoje é toda ilegal. Para permitir a devastação das mineradoras, o corte e tráfico de madeira nobre, e os avanços dos latifúndios da lavoura de exportação e dos capinzais de engorda de gado solto.
O novo Código Florestal, que se encontra na mesa de Dilma para ser sancionado, tem como base a sacanagem de nossa vocacão agrícola. Que começou com as primeiras plantações de cana de açúcar em 1536. Também é deste ano os primeiros currais de gado.
Só que esquecem que – cito no meu livro “Sertões de Dentro e de Fora” -, em 1549, Duarte Coelho, em carta ao el-rei, denunciava a extração abusiva de madeira:
“O fazer brasil, Senhor, que com tanta desordem o querem fazer, é tão danoso e tão odioso”.
Em 1618, Ambrósio Fernandes Brandão, criticando os colonizadores portugueses, in “Diálogos das Grandezas do Brasil”:
“Têm por tempo perdido o que gastam em plantar árvore”.
O príncipe Nassau também multava o corte de árvores, 1630-1654.
O novo Código de Dilma não protege o verde das nossas matas e florestas. Simbolizado no verde estampado na nossa Bandeira, nem o azul. O azul dos rios e do nosso céu, poluído pelas queimadas.
Pica-pau (vídeo)Uruguai tem sua lei contra o latifúndio. O Brasil não tem isso não
O Brasil é o país dos grileiros e das chacinas dos sem terra
En su última sesión del año, el Senado aprobó el Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR) que obliga a tributar a los propietarios de más de 2 mil hectáreas de campo y cuyo fin es desalentar la concentración de tierras, tanto en manos extranjeras como uruguayas. Impactará al menos en 1.500 de los más de 50 mil productores que tienen un tercio de las 17 millones de hectáreas cultivables del territorio y el gobierno estima que con ello recaudará unos 60 millones de dólares anuales.
El impuesto hecho ley prevé un gravamen anual de 67 Unidades Indexadas por hectárea (unos 8 dólares) para las extensiones de tierra entre 2 mil y 5 mil hectáreas; de 100 Unidades Indexadas (12 dólares) la hectárea para aquellas extensiones entre 5 mil y 10 mil hectáreas, y de 135 Unidades Indexadas (16 dólares) la hectárea para las propiedades superiores a las 10 mil.
En todos los casos se gravará aquellas tierras con un índice Coneat (utilizado para medir la calidad del suelo) superior a 100 o equivalente; es decir, que 3 mil hectáreas con índice 60 no pagarían, pero 1.500 hectáreas con índice Coneat 200 sí lo harían. El gobierno estima que el impuesto permitirá recaudar unos 60 millones de dólares anuales, que serían destinados a obras de acceso o de vías rurales en los departamentos del interior.
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