Por Ciro Annicchiarico
La democratización de la Justicia debe incluir mecanismos para que sea efectiva la responsabilidad funcional y económica de jueces y fiscales cuando, con decisiones contrarias a derecho, dañan la libertad, integridad y bienes de los ciudadanos.
Cualquier reforma que apunte a democratizar el Poder Judicial y la administración de justicia debe prever, como uno de sus necesarios capítulos, incorporar mecanismos eficaces para que la responsabilidad directa de fiscales y magistrados derivada de sus malas praxis sea una realidad tangible, demostrativa de que esos funcionarios son iguales a cualquier otro funcionario del Estado y no miembros de alguna nobleza medieval, o de una corporación intocable con derecho a producir daños impunemente. Cuando esto sea así, no tengo dudas de que las decisiones judiciales comenzarán a ser mucho más serias, cuidadosas y por lo tanto democráticas.