Este artigo faz parte da nossa cobertura especial Europa em Crise.
Poucos dias depois da carga policial violenta no Instituto de Educação Secundária Luis Vives, em Valencia [pt], os estudantes voltam a ser alvo de espancamento, empurrões e violência por parte da polícia num protesto pacífico no qual estavam a manifestar-se precisamente contra a violência policial. Desta vez, a repressão começou durante a tarde [es] com força inesperada.
O próprio chefe da Polícia de Valencia referiu-se aos protestantes como “o inimigo” [es], apesar de se tratarem de jovens com idade entre 12 e 17 anos de idade, todos eles estudantes da escola secundária.
As reações dos movimentos sociais #15M foram céleres na denúncia da carga bruta contra menores [es] e pedem uma investigação e que os líderes políticos e policiais ponham um fim imediato [es] à repressão sobre os menores e os participantes dos encontros pacíficos.
Los estudiantes aseguran que las movilizaciones continuarán ‘de todas las maneras posibles’
Han anunciado este lunes representantes de diversos sindicatos educativos, universitarios y de educación media, en una rueda de prensa en la que han leído un manifiesto que explica los motivos que les han llevado a convocar una huelga general estudiantil el próximo miércoles.
El presidente de la Federación Valenciana de Estudiantes (Faavem), Alberto Ordóñez, ha reclamado de nuevo una educación “pública, laica y de calidad” así como el aumento del presupuesto destinado a Educación y el cese de los impagos por parte de la Generalitat.
‘Okupaciones’ en el campus
Tras la manifestación del miércoles, los estudiantes pretenden ocupar los edificios rectorales de la UV y de la UPV y la planta baja de la Facultad de Derecho en el campus de Tarongers, como una acción más de protesta.
Según ha explicado Ordóñez, las movilizaciones van a continuar “de todas las maneras que les sea posible”, es decir, a través de asambleas, manifestaciones, cortes de tráfico o “cualquier herramienta” que esté al alcance de los estudiantes para conseguir el cese de los recortes en Educación, la “limpieza” de los expedientes de los detenidos durante las protestas y la depuración de responsabilidades políticas por las cargas policiales.